Hoy vengo a hablar de la emoción de la DECEPCIÓN. La siento cuando descubro que algo que esperaba sobre algo o alguien no sucede según mi pensamiento. Es por ello que el título de mi post sea una pregunta sobre si es el otro el que me decepciona a mí o me decepciono yo que me he construido esas expectativas.

EL SENTIMIENTO DE DECEPCIÓN

Cuando la realidad no cumple con mi expectativa, con lo que deseo, espero, anhelo… con lo que pienso que será de una determinada manera, me sentiré decepcionado/a. La decepción suele venir de la mano de la tristeza, frustración, rabia, desilusión, soledad…

Algunos ejemplos serían: no me han cogido en una entrevista de trabajo, he tenido una cita y no fue según lo imaginé, he ido a un viaje que no ha salido como yo esperaba… En todas estas situaciones podemos hablar de que la decepción estará presente.

La decepción aparece cuando yo COMPARO el IDEAL, es decir, la fantasía que yo me había construido e imaginado sobre ese algo o sobre esa persona, con la REALIDAD diferente que tengo enfrente de mis ojos. La decepción aparece cuando mi ideal no se ajusta a la realidad.

 

-ALGUNAS PREGUNTAS PARA QUE REFLEXIONES CUANDO SENTÍS DECEPCIÓN

-¿LAS EXPECTATIVAS ERAN REALISTAS?

Muchas veces fantaseo con conseguir algo y me construyo imágenes de cómo será ese algo. La fantasía, la ilusión, la creación de expectativas es una parte bonita que yo animo a experimentar aunque siempre hay que ajustarla con la realidad.

Cuando un paciente llega por primera vez a la consulta yo siempre le hago la misma pregunta: ¿Qué expectativas tienes sobre la terapia?, ¿En qué crees que yo te puedo ayudar? Porque me gusta poder ajustar las expectativas desde el principio.

Pongo un ejemplo: A. me dice que viene porque quiere dejar de sentir miedo y quiere lograr enfrentarse a la vida sin esta emoción. Yo le respondo que esto no es posible ni vamos a poder trabajarlo ya que el objetivo no va a ser desprenderse del miedo sino conseguir reconocer, aceptar y manejar esa emoción pero yo no voy a poder ayudarle a eliminar una emoción que tiene una función importante.

-¿CÓMO DE FLEXIBLES O RÍGIDAS SON LAS EXPECTATIVAS QUE ME PONGO?

Ayer atendí a P. Está embarazada y tiene una expectativa muy clara sobre cómo quiere que vaya a ser su parto y su posparto. Estuvimos trabajando sobre ello y le quise transmitir la necesidad de flexibilizar dichas expectativas por si ocurriera alguna circunstancia ajena a ella y el parto y posparto no fuera como ella espera. Cuanto más capaz soy de flexibilizar sobre aquello que espero, estaré mucho más preparado/a para que la decepción no me bloquee ni la viviré tan intensamente.

-¿LA OTRA PERSONA SABÍA QUE YO ESPERABA ESO DE ELLA, ES DECIR, COMUNIQUÉ MI DESEO/NECESIDAD?

Imagina que T. está esperando que le regalen ropa para su cumpleaños porque le gusta mucho recibir ropa pero que no lo ha expresado ni comunicado a su familia y amigos/as. Él se crea esta expectativa y cuando llega su cumpleaños y nadie le regala ropa se siente decepcionado con todo el mundo. ¿Cómo iban a saber los demás que él esperaba eso? Comunicar a los demás lo que quiero y necesito es algo fundamental para no sentirme decepcionado/a después.

Puede parecer muy obvio pero es algo que veo continuamente en el trabajo con mis pacientes: esperan que los demás averigüen lo que pasa por su mente sin haberlo comunicado ni expresado con anterioridad.

Un paciente me decía el otro día: “es que si lo pido ya no tiene gracia”. Claro, pero tendrá que asumir que si no lo pide, no puede esperar que le dén algo que el otro no sabe que necesita o quiere. Es curioso porque hay personas que tienen una idea romántica sobre el hecho de que los demás tendrían que leer sus mentes para saber qué necesitan sin haberlo verbalizarlo. En mi opinión, la expresión de nuestras necesidades y deseos así como que los demás también las expresen favorece una comunicación profunda, fluida y bonita al mismo tiempo. Eso no quita para que a veces queramos sentirnos sorprendidos/as, y es aquí donde tendremos que ser muy conscientes que esa sorpresa podrá gustarnos o no.

-¿Y SI LO SABÍA PERO ME COMUNICA QUE NO PUEDE/QUIERE DÁRMELO?

En este caso también puede ser decepcionante saber que yo he expresado mi necesidad o deseo y que la otra persona no me lo va a dar porque no pueda o porque no quiera.

En el mundo adulto tengo que prepararme para sostenerme a mí mismo/a y nadie puede cubrirme todas mis necesidades y expectativas porque no sería sano, ya que estaría dependiendo todo el tiempo de que los demás cubrieran mis deseos y necesidades. Esto solo ocurre durante un período de nuestra infancia.

-¿ESTO QUE YO ESPERO DE LOS DEMÁS ES UNA HERIDA MÍA DEL PASADO?

Conocerse a sí mismo/a permite poder analizar la historia de vida de cada persona: entender si suelo tener expectativas más o menos realistas, más o menos rígidas, si mis expectativas se han cumplido por mí o los demás me las han cubierto, si tengo miedo a crear expectativas, si me han colocado unas expectativas muy altas desde el exterior…

Por ejemplo: si yo siento que en mi infancia no tuve cubiertas ciertas necesidades (afectivas, de valoración, de escucha, de expresión emocional), trabajar sobre ellas en terapia va a ser muy importante para no depositar todo ello en personas de mi alrededor en mi vida adulta o al menos ser consciente de cómo lo hago.

-¿Y SI SON LOS DEMÁS LOS QUE COLOCAN EXPECTATIVAS SOBRE MÍ?

Cuando son los demás los que colocan expectativas altas sobre mí, ahora soy yo quien tendré que lidiar con cómo me sentiré si se sienten decepcionados/as conmigo en el caso de que no llegue a cubrirlas. Muchas personas tienen mucho miedo a decepcionar a sus seres queridos, temen que cambien la imagen que tienen de sí mismos y esto a veces genera conflictos internos sobre cómo tenemos que ser, cómo tenemos que mostrarnos frente a los demás. A veces ese miedo es tan intenso que sienten que la decepción podría ir unida a ruptura de la relación.

-¿CÓMO PUEDO AJUSTAR MIS EXPECTATIVAS PARA LA SIGUIENTE VEZ?

Ser consciente de qué es lo que proyecto en los demás, ser consciente de las expectativas, deseos, necesidades que son mías y que coloco en los otros es un paso clave para que la decepción se sobrelleve mejor.

P. es una paciente mía que el otro día me decía: “María pues a partir de ahora ya no voy a esperar nada y así no me decepcionaré”. Y estuvimos viendo que es muy difícil no esperar nada porque eso significaría que no sentiríamos ilusión, alegría, esperanza, satisfacción… así que yo soy más partidaria de ajustar expectativas que de eliminarlas.

 

La decepción es una emoción que tenemos que reconocer y aceptar como el resto de emociones. Después de esta lectura me gustaría saber cómo responderías ante la pregunta que lleva como título este post: ¿te decepciona el otro o te decepcionas tú mismo/a?. Tengo que reconocer que mis expectativas antes de escribirlo eran muy altas sobre lo que iba a contar pero se me ha echado el tiempo encima y me he decepcionado un poco conmigo misma por el resultado. Espero que a ti te haya ayudado a entender mejor esta emoción y este post no te resulte decepcionante. 

Comment

Skype Me™!

Asesoramiento Skype

Primera visita Gratis
Sin Compromiso